martes, 20 de octubre de 2015

Vientos de esperanza y de cambios

Paraguay está viviendo un momento histórico, es gracias a los jóvenes secundarios y universitarios, quienes reclaman transparencia en la gestión de las instituciones educativas. El hartazgo del manejo corrupto en la educación fue la motivación principal de este viento de cambio juvenil. Hay señales de esperanza que muestran que los cambios están en manos de cada ciudadano desde donde esté. Soplan vientos de cambios estructurales y de mentalidad. El cambio está en nosotros. Los estudiantes nos han despertado con su ejemplo. El país que queremos se encuentra cercano y depende de cada uno de nosotros exigiendo a las autoridades que cumplan con sus funciones y sean transparentes en la administración de los recursos públicos. La corrupción debe ser combatida y eliminada de nuestro país para así construir uno nuevo donde la claridad de la gestión pública sea vista y donde el ciudadano conozca cómo es manejada. La luz de la esperanza de nuevos tiempos se vislumbra en el cielo paraguayo, que es un pueblo luchador incansable. Incansable porque siempre trabaja y espera mejores días. Jovenes reclamando transparencia en los manejos de sus facultades. La Universidad Nacional de Asunción estaba en el eje de las noticias de varios medios de comunicación en todos los formatos. La Vigilia de los estudiantes universitarios en las facultades del Campus de la UNA era un acontecimiento importante para los vientos de cambios que vendrían después. Fue impresionante para mí observar la cantidad de estudiantes de distintas facultades del Campus de la UNA acampando en el lugar. Era un día crucial el Consejo Superior Universitario elegía a un nuevo rector y aceptaba las renuncias del anterior rector y vice rector. Ese día me fui a ver a una amiga de la Facultad de Química. Su energía me contagió. Ella esperaba un cambio real en el manejo de la Universidad. Estabamos muy decepcionadas por la designación del nuevo rector, pues no había renunciado a su candidatura a la intendencia de Asunción. Duró poco el rector elegido por el Consejo. Vientos de cambios soplaron en otras facultades, la mía por ejemplo, aunque sea egresada de Filosofía UNA me toca más profundamente. Espero que ya no esté dividida por partidos políticos y que el Centro de Estudiantes de mi facultad cambie, que las banderías políticas no dividan a ninguna persona que este actualmente en la casa de estudios, que todos se unan al cambio real sin buscar beneficios de ocupar cargos ni continuar prácticas corruptas. Esa es mi expectativa para mi facultad, que aunque culmine mi carrera me continua doliendo. Me duele ver que la decana no renuncie porque no piense en sus semejantes que quieren estudiar, rendir examenes, continuar con normalidad las actividades. Este año cumpliré 3 años de haber egresado de Filosofía. Ojalá todo se normalice y se vean cambios reales en Filosofía UNA.
Foto: lapaudeviure.blogspot.com

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