lunes, 7 de marzo de 2011

La Nada y el ser humano

Cuando llegamos a la Nada comprendemos el valor de nosotros mismos. Porque la nada es un papel en blanco para ser escrito.

Estuve dando vueltas y sin rumbo, hasta que me di cuenta que no todo está determinado. Que hay mucha tinta por usar en el Paraguay. Se puede cambiar todavía, pero el esfuerzo debe ser de todos. No sólo del presidente ni de las autoridades, sino de los ciudadanos.

En nuestras manos está escribir una página de cambio real y que no sea propaganda política que ilusione en vano. Escribir un cambio que conlleve la responsabilidad de toda la gente, de mí, de vos, de ustedes,...

La Nada es creadora de nuevas actitudes, de nuevas esperanzas. Cambiar significa poner todo de uno mismo y no paralizarse cuando esten las dificultades en el camino. Duelen los cambios, pero valen la pena. Sólo hace falta tomar coraje y dar el primer paso: arriesgarse a realizar la utopía, de encarnarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario