Imagenes:www.pj.gov.py
Por fin me anime a pisar la famosa biblioteca del Poder Judicial. Es tan hermosa. Tiene sillas bien cuidadas, una vista panorámica del río y el estadio como dice William Vera para observar los partidos de fútbol. Pero yo no voy ahí para eso, sino para empezar a leer los libros de temas jurídicos. Me emociona tocar cada libro, ayer estuve leyendo Introducción al derecho procesal penal de Alberto Binder y por primera vez a Vélez Mariconde. Siento cada vez ganas de estudiar Derecho. No puedo evitar leer lo que me gusta y mi ángel guardián lo sabe, aunque me mira de cierta manera. Con su ternura de niño me apoya a pesar de todo.
Soy curiosa. A veces me desvio por temas que no tienen relación con mi tesina, pero es que me encanta. ¿Qué puedo hacer si algo dentro de mí tiene necesidad de eso? Yo aprovecho cuando la curiosidad viene. Hay veces que no me apetece leer nada.
Dos días de una pequeña felicidad que me da la vida. La biblioteca más linda que he visto es la de Palacio de Justicia. Subo 8 pisos, pero vale la pena.
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