lunes, 30 de agosto de 2010

La niña curiosa

Estuvo hojeando los libros jurídicos de su padre. Tenia curiosidad a que se referían esos libros. Los leía lentamente. Surgían preguntas. Iba junto a el. Le impresiono que una niña se interesara sobre esas cuestiones.

Se quedo mirándola sin animarse a responder. Lo que estaba sucediendo era fantástico y admirable en una pequeña de su edad. Tenia 10 años. Admiraba la biblioteca del despacho de su progenitor. Curioseaba entre leyes y papeles. Poco a poco aprendía y entendía porque su papá se quedaba tanto tiempo cuando tenia un caso que atender.

El Derecho le empezó a cautivar. Era algo desconocido para ella, aun asi no tenia miedo. Era valiente. Se enfrentaba. No se deja vencer por los obstáculos. Sabía muchos idiomas. El latín era su favorito. Su papá no le dio una respuesta, pero ella se fue en busca de las respuestas que necesitaba.

Roma era uno de los lugares que visitaría pronto. Estudiará su historia. Conocerá cómo es la Administración de Justicia. Está ansiosa. Ha cumplido su sueño: ser una abogada, una jurista destacada de la cual su padre se enorgullece.


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