martes, 26 de enero de 2010

Inocente

Papá con su desconfianza toda mi vida ha hecho que me sintiera culpable sin siquiera serlo. Todo lo malo caía sobre mí. Las acusaciones iban con el dedo que indicaba mi persona.

Ella es así porque si. Siempre fui la que querían ellos que fuera. No bebo alcohol ni soy una mala persona. Pero qué es lo que quiere. Soy ángel encerrado entre rejas de sobreprotección.

-¿Dónde te fuiste otra vez, bandida?-con la cara malhumorada dijo.

Acaso no se da cuenta el daño que me está haciendo con esa pregunta. ¿Por qué la desconfianza, eh? Doy muestras de mi inocencia, igual me condena sin tener una defensa. Así es mi casa, señores, y esto ya no me gusta.

Su maldito genio y sobreprotección ya me sacan de quicio. Los padres deberían dejarnos volar, aunque sea un ratito. Tengo derecho a ser feliz en esta vida. Ya me ahogaron con su falta de confianza.


3 comentarios:

  1. nadie enseña a ser padres, hay veces que nosotros también debemos educar a nuestros padres, siempre pense eso!...

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  2. Américo tiene razón pero si nuestros padres no nos dejan "educarlos"??... también noto diferencias, será que hay trato especial hacia un solo hijo?... Sin el apoyo de la familia uno nunca es lo suficientemente fuerte, creo... Ánimos Vero, que hay amigos que te queremos...

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  3. gracias yaya! ayer explote y la verdad que cuando me ocurre eso llego a desesperarme tanto y perder la esperanza porque ya he aguantado en demasía la misma situación.
    Gracias Américo por tu opinión, es dificil que los padres sean reeducados. Ellos tienen la mente cerrada.

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