martes, 4 de mayo de 2010

Mi abogado


"Hoy puedes salir condenada o absuelta. Es cuestión de suerte o de astucia".


Mi abogado sabe la manera de salvarme. Es hábil e inteligente. Donde va lo saludan como un sabio.

-Es la manera de expresar mi admiración, abogado mío.-le dije.

-No es necesario, señorita.-expresó él-Cuidese del fiscal que anda tras tus pisadas y si haya evidencias contundentes, ya sabes...

-No creo que halle ningún elemento para sostener su acusación en mi contra.-manifesté segura.

Abracé a mi abogado. Lo quiero tanto. Sabes quién es... es mi ángel guardián que siempre está dispuesto a ejercer mi defensa.

-Le admiro mucho por su gran sapiencia.

-La admiración es buena hasta cierto punto,escuchame atenta, niña.-dijo de una manera seria mirandome a los ojos-Si ella se vuelve destructiva daña a la persona admirada.

-Es verdad, lo sé.-expresé timidamente.

Él conoce mi alma como ningún otro ser . Sus muchos apuntes lo evidencian y su paciencia al escuchar mi larga narración. No fui condenada hoy, pero mañana tal vez... en un futuro lejano...Nunca se tiene la última palabra en el Tribunal de la vida, en éste no se puede recusar a los jueces ni intentar dejar impune algo porque tarde o temprano sale una sentencia sea absolutoria o condenatoria


No hay comentarios:

Publicar un comentario