sábado, 8 de mayo de 2010

Un sábado recordando a la literatura y a la historia

Hoy en el taller de literatura dictado por Victorio Suárez, director de Arte y Cultura, se dio un repaso de todos los puntos importantes que marcaron a la historia y están ligadas a la literatura paraguaya. Un pincelazo de todo para llegar a ver qué elementos o retazos no se trataron aún para el Bicentenario.

Una parte del taller me emociono sobremanera: Fragmentos del Quijote de la Mancha se visualizaban en la pizarra. Me llego al corazón. Hizo que volviera atrás en el tiempo en que leía ese hermoso libro de Cervantes. Quise llorar porque algo dentro de mí añoraba los días en que la literatura sanaba mis heridas y llenaba mis huecos. Cervantes y el Quijote eran mis amigos favoritos cuando empezaba a escribir mis primeras líneas. Sabía que iba a resultar difícil ser escritora en un país donde la cultura no es importante. Inocentemente creía que a través de mi pluma podía crear conciencia en una sociedad como la nuestra que es de mentalidad cerrada. Hay gente que conozco que es todo lo contrario y no tiene esa manera pensar y deja desarrollar a sus semejantes.

Deje las fantasías atrás, los personajes de mis escritos desde la tierna Maricela que quería ser cantante de un grupo llamado Dulce Pop hasta la historia de Ojos Marrones Prohibidos, mis primeros poemas a la madre, a la patria, a la maestra, los recuerdos del día del maestro en que le obsequie una poesía a mi profesora de Guaraní, los viajes imaginarios a España, Estados Unidos, Brasil, Argentina; la ilusión de niña,... Un golpe en el alma al volver a leer el Quijote en la pantalla de la pizarra hacía que mi corazón se sintiera frágil.

Me di cuenta de que habia olvidado las lecciones de historia que en el colegio y en la facultad aprendí supuestamente. La literatura y la historia habían sido relegadas de mi vida, por lo visto. Sentí verguenza al no saber qué preguntar porque había personas conocedoras de las materias citadas.

La Tragicomedia de Calisto y Melibea de Fernando de Rojas, Cervantes, Quevedo, Garcilaso de la Vega y otros autores retornaban a mi vida después de tanto tiempo. La literatura paraguaya no es mi preferida lo confieso, mas hay literatos que llaman mi atención como ser Rubén Bareiro Saguier, Augusto Roa Bastos(aunque me obligaron a leer sus obras ya sea las circunstancias y profesores), Renée Ferrer, Jacobo Rauskin, Raquel Saguier(comprendo ahora la historia de La niña que perdí en el circo siento que a veces vivo esa experiencia), Susana Gertopan, etc.

Note que hay escritores en la historia que no son mencionados y que personas importantes no son conocidas debido a que nos enseñaron a memorizar la historia valga la redundancia. No se enseñan bien la literatura y la historia, aspectos esenciales para la formación de un ciudadano. Existen materias que no se profundizan.

2 comentarios:

  1. hermoso... tiene mucha razón y comparto contigo la emoción al ver reflejadas en el pizarrón las palabras de Quijote, qué bellas palabras!

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